Rajoy ha asumido este compromiso tras proceder a la apertura del último tramo de la Autovía del Cantábrico (A-8) a su paso por Asturias, poco más de 4,2 kilómetros que completan la comunicación por vías de alta capacidad a lo largo de 530 kilómetros de la cornisa, entre A Coruña e Irún.El tramo pone fin a más de 25 años de obras en Asturias de la A-8, que se encuentra ya prácticamente finalizada y que sólo tiene pendiente de abrir, previsiblemente en octubre de 2015, los 25 kilómetros que separan Torrelavega de Solares, en Cantabria, donde los conductores ya tienen la posibilidad de dirigirse por autovía hacia Bilbao a través de Santander.Rajoy ha estado acompañado en este acto por el presidente del Principado, Javier Fernández, y el de Cantabria, Ignacio Diego, junto a alcaldes de la comarca y dirigentes regionales del PSOE y del Partido Popular.También lo ha hecho la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se había comprometido a abrir este tramo antes de que acabara el año por lo que, con el fin de cumplir el plazo, estas últimas semanas se han trabajado a tres turnos, incluidos los días festivos de estas navidades.