El secretario general de los socialistas de Gipuzkoa (PSE/EE), Eneko Andueza, ha reclamado este sábado a ETA que, en los próximos días, anuncie su "disolución definitiva" con un "comunicado contundente, desde la humildad" y "sin ningún tipo de festivales ni fuegos de artificio".

Andueza, quien ha mantenido una reunión en el consistorio de San Sebastián con los representantes de su partido, ha insistido en que en el próximo comunicado de la banda terrorista no debe haber "ambigüedades" ni "fuegos artificiales".

"ETA tiene que terminar para siempre y afortunadamente creo que terminará en escasos días", ha sentenciado el dirigente socialista.

"Estamos en los último estertores de ETA, en los últimos momentos", ha explicado Andueza, quien ha valorado además el comunicado en el que ayer la banda terrorista reconoció el daño causado pero sólo pedía perdón a una parte de las víctimas, las que no tenían participación "directa en el conflicto".

"Se trata de un comunicado que tiene que tener una lectura positiva, porque si hace unos meses o años nos hubieran planteado la posibilidad de que ETA publicara un texto en el que reconociera el daño causado y que eso nunca debió ocurrir e incluso pidiera perdón, nadie nos lo creeríamos", ha dicho.

Ha explicado que este paso dado por la organización terrorista es algo que "se lo debía a todas las víctimas del terrorismo".

"Y creo que no se debe hacer ningún tipo de exclusiones. Era un paso necesario que se había exigido por parte de la sociedad vasca y de las diferentes fuerzas políticas y se ha realizado", ha remarcado.

El secretario del PSE/EE de Gipuzkoa ha recordado, no obstante, que aunque aún "queda el paso fundamental" para su disolución, a su juicio, la banda ya "desapareció en 2011, cuando dejó de matar".

"Yo me siento tremendamente orgulloso de que en aquella época hubiera dos gobiernos socialistas -con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Ejecutivo central y Patxi López en el autonómico- que lo hicieron posible", ha reivindicado Andueza antes de advertir de que en Euskadi aún queda que, "entre todos" y "cada cual con su cruda verdad", se reconozca "lo que pasó" y la sociedad sea capaz "de construir una convivencia sólida que nos permita un futuro en el que todos tengan cabida".