Adiós al sueño de otra final. El Atlético de Madrid demostró estar actualmente muy por encima de un Sevilla que empieza a vivir de mensajes lejos de la realidad. Este Sevilla no está en disposición de pelearle nada actualmente al Atleti y quedó patente en el encuentro de vuelta. Monchi había calificado el encuentro como trascendental para el futuro de la entidad y el pinchazo deja muchas dudas en el aire. Los errores en la contratación de entrenadores y la mala confección de la plantilla deja muy tocado al director deportivo, quien llegó a asegurar hace unos meses que pondría su cargo a disposición si a final de temporada no se conseguían los objetivos planteados. El equipo se ha debilitado deportivamente. Las sorprendentes salidas de Spahic y Diego López descubren un terrible problema económico y el rendimiento de jugadores como Fazio o Botía y la habitual incomparecencia de Babá resaltan los nuevos errores de Monchi, cuyo trabajo empieza a ser cuestionado por la afición. La temporada se le ha torcido peligrosamente al Sevilla. La eliminación de Copa deja otros dos heridos: la expulsión de Medel y Kondogbia. La redacción del acta levanta temores sobre posibles duras sanciones. Teixeira redactó en el acta que el jugador Gary "se dirigió hacia mí protestando a voz en grito y con actitud amenazante, teniendo que ser retirado por sus compañeros". Sobre Kondogbia, relató: "propinó una patada a la altura inguinal, cuando este se encontraba en el suelo, durante una interrupción del juego. Dicho jugador tuvo que ser atendido y no pudiendo regresar debido a la finalización del encuentro". El club espera la sanción de Competición.