Para el experto en educación, Nacho Calderón, los campamentos aportan una manera distinta de estar con otros niños. “Cuando van con sus compañeros de clase se establecen unas relaciones diferentes. Puedes ser quien realmente eres. No hay competitividad y las actividades están encaminadas a conseguir un fin para el grupo”, explica.
Calderón reconoce que además de una “necesidad” también sirven para que los más pequeños “se curtan".
En su opinión, los campamentos de verano adolecen de falta de integración de niños con discapacidad. “Les aportaría a todos".
Además el experto ha destacado la importancia de llevarse un libro a los campamentos. “No hay que olvidar la lectura”. De esta forma evitamos que los niños asocien leer con el colegio.
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