El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha acordado la prisión incondicional para Mohamed Echaabi, un presunto terrorista islamista acusado de pertenecer Al Qaeda como un "lobo solitario".En un auto el magistrado acusa a Echaabi de un delito de pertenencia a organización terrorista, conla finalidad declarada por el acusado de cometer atentados en el marco de un movimiento global del yihadismo radical, contra las personas que no comparten su visión del mundo.El juez explica que es un hecho notorio que Al Qaeda, ante la dificultad de organizar atentados terroristas en Occidente de manera estructurada, ha optado por fomentar lo que se puede denominar como "alqaedismo" entre jóvenes musulmanes que están afincados en países occidentales, a los que adoctrina e instruye en cómo cometer un atentado. En la actualidad, añade, se puede afirmar que el terrorismo yihadista en occidente ha evolucionado hacia un terrorismo de "lobos solitarios", de terroristas independientes a los que Al Qaeda y sus filiales deja libertad de acción respecto a la elección de las víctimas y objetivos y respecto del "modus operandi" del atentado.Como ejemplo, el magistrado cita al terrorista francés Mohamed Merah, autor de varios asesinatos en Toulouse en marzo de 2012. El perfil de "lobo solitario" de Al Qaeda se corresponde conpersonas raras y solitarias, de clase media o baja, jóvenes que se identifican con grupos que ellos consideran que son discriminados o maltratados por Occidente y que genera en ellos un deseo devenganza.Suelen ocultar su radicalismo religioso y pasan desapercibidos hasta que deciden cometer el atentado que, además, "requiere de muy poco tiempo de preparación", lo que dificulta su detección y aborto por las autoridades al no disponer de tiempo para investigar alterrorista.El juez indica en el auto que Echaabi ha manifestado que antes de morir "la va a liar", que quiere vengar a los palestinos y que iba a adquirir una "pistola que pueda hacer veinte o cuarenta disparos" para atacar a "la raza" (probablemente israelíes o intereses israelíes) así como a gobernantes, gente de poder o autoridades, no a la gente normal. Por tanto existen poderosos indicios que apuntan al acusado como miembro de la denominada "yihad mundial o global" y no dentro de la estructura de una organización terrorista en sentido clásico.