El presidente sufrió ayer un episodio de molestias en el pecho. En previsión, se decidió su traslado al HUCA, donde fue atendido por el doctor César Morís, jefe del Área de Corazón, siguiendo el protocolo habitual para pacientes con este tipo de dolencias. En el centro hospitalario se le realizó un electrocardiograma, en el que no se apreciaron alteraciones de interés, y un análisis de sangre, que mostró signos de alteración coronaria. Un cateterismo posterior reveló que el presidente sufría una afectación de la arteria coronaria derecha. Durante la misma prueba se le colocaron dos dispositivos stent para dilatar el conducto arterial, recuperando de forma completa la luz del vaso sanguíneo. El protocolo marca que el presidente deberá estar ingresado en observación en la Unidad de Coronaria durante las próximas 24 horas y la previsión es que mañana sea trasladado a planta. Según el protocolo, recibirá el alta en las próximas 48-72 horas.