De los 2 casos, el más preocupante es el del centrocampista maño. Cani se reitró mediada la primera parte tras sufrir un pinchazo en la parte posterior de su pierna izquierda, lo que hizo saltar todas las alarmas. A falta de realizar las pertinentes pruebas médicas, el principal temor se centra en que sufra una rotura fibrilar, aunque los primeros exámenes lo descartan. Justamente, el propio jugador comentó durante la pasada semana que llevaba varios partidos jugando con molestias. Por otra parte, el caso de Dorado preocupa menos ya que se retiró con calambres y no espera que su participación contra el Córdoba corra peligro. Respecto al resto de lesionados, se espera que durante esta semana se incorporen a los entrenamientos tanto Mellberg como Hernán Pérez, mientras que se tendrá especial cuidado con Marcos Senna, que tendrá complivado llegar al partido del domingo.