El Gobierno checo anunció hoy que va a enviar a cincuenta policías a Hungría para reforzar su frontera con Serbia, cerrada hace un mes con una valla para evitar la entrada ilegal de refugiados que se dirigen hacia los países ricos de Europa. El ministro checo del Interior, Milan Chovanec, explicó que este contingente se enviará a finales de octubre. Chovanec calificó esta cooperación, que fue solicitada por Hungría a sus socios checos, eslovacos y polacos del Grupo de Visegrado (V4), como "un buen ejemplo de solidaridad y cooperación efectiva". Los policías permanecerán en Hungría hasta mediados de diciembre y realizarán esta misión "junto a la Policía y el Ejército húngaro", precisó la portavoz policial, Jana Macalikova.