“Es un fármaco que se metaboliza en el hígado donde hay una enzima responsable de que el fármaco se transforme en otro compuesto que es el que realmente realiza su acción. Pero hay personas para las que esta enzima no funciona de la misma manera. Es algo genético que no hay forma de saberlo antes de utilizarlo”, ha explicado en La Mañana Ana Grande, pediatra del hospital materno infantil de Badajoz.  Pero no es un problema centrado exclusivamente en la codeína. “Se puede dar con todos los medicamentos que se metabolizan vía hepática a través de esta enzima”. “El limite de edad viene dado por que las reacciones adversas son menos graves en función de ésta”.  “Todos los médicos recibimos una formación en farmacología y sabemos cuales se metabolizan vía hepática a  través de esta enzima. Es algo que siempre tienen en mente a la hora de utilizar un fármaco”. “Sabemos que todos los fármacos pueden tener efectos secundarios. Hay que utilizarlos cuando el beneficio es mayor que el riesgo”. La codeína es un opioide que se encuentra autorizado como analgésico, bien como monofármaco o en combinación con otros principios activos -como paracetamol, ibuprofeno o ácido acetil salicílico-.La AEMPS advierte en su nota de que el uso de este analgésico está contraindicado en menores de 18 años que vayan a ser intervenidos de amigdalectomía/adenoidectomía por síndrome de apnea obstructiva del sueño, debido al incremento de riesgo de presentar reacciones adversas graves.Tampoco se debe administrar a los pacientes que son metabolizadores ultra-rápidos, debido a que presentan un riesgo extremadamente alto de sufrir una intoxicación por morfina, ni a mujeres lactantes.La codeína deberá utilizarse en niños mayores de 12 años a la menor dosis eficaz y durante el menor tiempo posible, de manera que la dosis podrá repartirse hasta en 4 tomas diarias, administradas a intervalos no inferiores a 6 horas y la duración total del tratamiento deberá limitarse a 3 días.No se recomienda el uso de codeína en niños con trastornos neuromusculares, patología respiratoria o cardiaca grave, infecciones pulmonares o de vías aéreas superiores, trauma múltiple o los que hayan sido sometidos a procedimientos quirúrgicos extensos.El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) revisó el balance beneficio-riesgo de los medicamentos que contienen codeína indicados para el tratamiento del dolor en la población pediátrica.Esta revisión se ha llevado a cabo tras haberse conocido varios casos de niños que fallecieron o padecieron síntomas graves de intoxicación por morfina después de administrárseles codeína como analgésico tras una intervención de amigdalectomía o adenoidectomia, con motivo de padecer síndrome de apnea obstructiva del sueño.Todos los niños que fallecieron resultaron ser metabolizadores ultra-rápidos o extensos de codeína.El análisis concluye que los niños menores de 12 años presentan un mayor riesgo de sufrir reacciones adversas tras la administración de codeína, y que estas reacciones pueden resultar muy graves en aquellos que son metabolizadores extensos o ultra-rápidos.Además, el análisis de los datos puso de manifiesto que la eficacia de este medicamento para el tratamiento del dolor en población pediátrica es limitada y no es significativamente superior a la de otros analgésicos no opioides.