Las primeras pesquisas permitieron averiguar que el grupo criminal investigado estaba liderado por una única persona, un vecino de Logroño de 39 años y de nacionalidad española. Este individuo había creado una infraestructura piramidal, con diversos escalones establecidos en función del desempeño desarrollado por cada uno de sus miembros –labores de transporte, almacenamiento, manipulación y reparto de les estupefacientes- que le había permitido liderar la venta y distribución de speed y otras drogas de diseño en La Rioja Baja, Navarra y País Vasco. También se pudo comprobar que disponían de un laboratorio o centro de manipulación, corte y procesamiento, dotado de dos envasadoras, así como diverso material de empaquetado y distintos tipos de sustancias de corte. La operación se ha saldado con la detención de 33 personas, todas de nacionalidad española y de entre 20 y 50 años de edad. Doce de los detenidos han ingresado en prisión. Además, se han practicado 20 registros domiciliarios: 13 en Logroño, 4 en Alfaro, 1 en Lardero, Autol y Laguardia (Álava), donde se han incautado 17 kilos de speed, diversas cantidades de drogas, dos escopetas, 36 teléfonos móviles, 7 vehículos y 12.000 euros en efectivo. Se han desmantelado 14 puntos de venta, así como un centro de manipulación y envasado de estupefacientes.