Además se detiene a dos mujeres como presuntas autoras de un delito de receptación, interviniéndoles objetos sustraídos durante los atracos. El primero de los robos ocurría el 16 de diciembre, sobre las dos y media de la tarde, cuando se recibía una llamada a la sala operativa del 091, en la que comunicaban un robo con violencia en una vivienda de la zona este de la capital.   Posteriormente, el 30 de diciembre sobre las 9:30 de la mañana, se recibía una nueva llamada al 091 alertando de otro robo con violencia, esta vez en una vivienda situada en una de las urbanizaciones periféricas de la ciudad.   Encapuchados: si no estaba abierto esperaban a que les abrieran El procedimiento empleado por los asaltantes, en ambos casos fue el mismo: encapuchados entraban al patio de las viviendas y se introducían en ellas, a sabiendas que había gente en el interior, por lo que en uno de los casos sabían que la puerta estaba abierta, y en el segundo robo esperaron a que la mujer se levantara y le abriese la puerta a los perros.   Una vez dentro de la casa, intimidaban a sus moradores con un arma de fuego, llegando a amarrarlos, amordazarlos y golpearlos si no cumplían con sus exigencias.   Más de dos horas con un rehén esperando la apertura de la caja de seguridad En una de las viviendas, localizaron una caja fuerte, y el hombre que se encontraba en el interior no sabía las claves para su apertura, así que no dudaron en tirarle al suelo, atarle de pies y manos con bridas de plástico y esperar más de dos horas hasta que llegó la persona que tenía las claves para abrir la caja. Una vez que tenían lo que buscaban, ataban a los moradores de pies y manos para demorar el aviso a la policía, y huían en uno de los vehículos de la familia, el cual abandonaban a los pocos kilómetros para huir en otro coche.   Dos de los detenidos en prisión por homicidio Finalmente, con la investigación los agentes identifican a tres personas como presuntas autoras de ambos robos, de las cuales, dos de ellas se encontraban en prisión, por un asesinato ocurrido en Lliría, otro de ellos fue detenido en Castellón como presunto autor de un delito de robo con violencia, y en el registro de su domicilio se localizaron instrumentos utilizados para la comisión de los hechos. Además se detuvo a dos mujeres a las que se les acusa de un delito de receptación, por tener en su propiedad efectos robados en uno de los domicilios.   Los detenidos y los imputados cuentan con antecedentes policiales, y de lo actuado se ha dado cuenta a la Autoridad Judicial ante quien han sido puestos a disposición los detenidos.