El detenido rompió una botella e insultó a los clientes de dos establecimientos hosteleros, y se puso a miccionar al lado de una de las terrazas, al ser recriminado por los presentes se bajo los pantalones y se realizó tocamientos delante de los niños que se encontraban en el lugar. Sobre las diez de la noche, los agentes fueron alertados a través del 091 para que acudiesen a un bar de la zona de la avenida Casalduch, donde un hombre estaba ocasionando problemas, con una actitud muy agresiva. A su llegada, pudieron averiguar que este hombre entró a un bar, pidió una cerveza para luego tirarla al suelo y gritar a los que estaban presentes. El dueño del establecimiento le dijo que se marchará, por lo que comenzaron los insultos y las amenazas. De igual forma, los policías pudieron constatar que instantes antes había estado en una terraza próxima molestando y dando voces, poniéndose a orinar en un árbol y en la acera próxima a la terraza, por lo que las personas que se encontraban allí le llamaron la atención. El hombre al ver que le reclamaban por su acción, se termino de bajar los pantalones y comenzó a realizarse tocamientos, y a decir palabras obscenas en presencia de los allí presentes, entre los que se encontraban menores de edad. Ante estos hechos, los agentes procedieron a la detención de esta hombre como presunto autor de un delito de amenazas y exhibicionismo. Durante la detención, también insultó a los policías resistiéndose al arresto. El detenido cuenta con antecedentes policiales, entre ellos por desórdenes públicos y agresión sexual.