Pol Lloret, de 9 años, fue a los estudios de COPE Barcelona con las dos medallas ganadas en el campeonato del mundo de Muay Thai infantil disputado en Estambul. "Un arte marcial tailandesa donde los pequeños llevamos protecciones y se 'pegan' del cuerpo para abajo", describió Pol, en El Partido de las 12. "Llevo haciendo Muay Thai desde los 3 años porque me gusta y por mi padre. No me asusta pelear con niños más mayores que yo. Nunca me he hecho daño", dijo. Sobre la experiencia en el campeonato del mundo disputado en Turquía, comentó: "Todos somos amigos, pero nos 'picamos' cuando tenemos que luchar. Cuando me dijeron de ir al Mundial no me lo pensé dos veces. Dije que sí a la primera. Tuve que hacer dos combates contra los luchadores de Azerbaiyán y Georgia, iba con la idea de ganar y lo logré". Y añadió: "El fútbol me gusta bastante, soy del Barça y me gusta Messi. No le retaría a un combate". Pol tiene muy claro que quiere ser de mayor: "Quiero ser luchador y lo otro, todavía no lo he pensado. Además, cuando sea más grande, tal vez, mi padre me apunte a una academia de inglés porque no entendía a mis otros compañeros cuando fuimos a Turquía. Me decían cosas que todavía no habíamos aprendido", bromeó.Lluis Lloret, su padre, también luchador, entiende las críticas deportivas que puede generar este arte marcial hacia un niño de nueve años: "Es un desconocimiento sobre este tema. No quiero que le hagan daño a mi hijo. Conozco el reglamento y van muy protegidos. Es como si se tratara de un jugador de hockey. Los asaltos duran un minuto y nunca he visto una lesión. Lo único que visto es a un niño que se lesionó en el hombro tras una mala caída. La filosofía de este arte marcial es el arte de la guerra que se utilizaba en Oriente. Esos son los valores que quiero implantar a mi hijo", concluyó.