Monseñor Ignatius Kaigama, presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, ha reiterado en los micrófonos de COPE la necesidad de abrir un diálogo razonable con Boko Haram pero "sin someterse a los deseos de los terroristas". "Soy siempre un defensor del diálogo, lo que no deseo es que el gobierno nigeriano se someta a los deseos de Boko Haram y haga todo lo que pida". Y es aunque su deseo es que las niñas regresen a sus hogares, confiesa que es bastante escéptico ante esta posibilidad. "Salvo que los terroristas cambien de actitud y se den cuenta de que lo que hacen no es conforme a la libertad y dignidad humana".Para monseñor Kaigama el único arma con el que cuenta el pueblo nigeriano "es la oración y el apoyo moral. Más allá no podemos hacer nada". Recuerda en este punto que "el Ejército no tiene suficientes recursos, ni equipos apropiados ni hombres para esto. No sé cómo piensa el Gobierno liberar a las chicas".Y es que ante este drama el pueblo nigeriano está unido. "No conozco a ningún nigeriano, ni cristiano, ni musulmán, que diga que apoya a Boko Haram".La poderosa y verdadera arma de los nigerianos