“La fidelidad es siempre un cambio, un florecimiento, un crecimiento”. Así hablaba el cardenal Jorge Mario Bergoglio en una entrevista concedida a la revista 30Giorni al concluir la Conferencia de Aparecida. Es una clave de lectura de la nueva sorpresa que el Espíritu Santo ha regalado a su Iglesia. En esa misma entrevista el entonces arzobispo de Buenos Aires decía que en este momento “lo que más falta hace es la misericordia y el valor apostólico”, el valor de sembrar sin descanso la belleza del Evangelio, la sorpresa del encuentro con Jesús. Y concluía diciendo que el mayor peligro para la Iglesia es lo que el teólogo De Lubac denominaba “la mundanidad espiritual”, poner en el centro a uno mismo. LEA AQUÍ EL ARTÍCULO COMPLETO.