El militar estadounidense ha sido detenido y está bajo custodia de las autoridades después de robar una tanqueta del ejército obligando a que varias patrullas de la Policía le persiguieran durante más de una hora por las calles de la ciudad y por una autopista del Estado.

El soldado no llegó a causar ningún daño pero las autoridades alertaron a las fuerzas especiales que tuvieron que perseguirle. Durante la persecución, el vehículo las atravesó calles sin hacer caso de los semáforos ni de las sirenas policiales que iban detrás.

Los policías de Virginia no pudieron desplegar los alambres de púa que normalmente atraviesan en el camino para reventar las llantas de vehículos robados

Se limitaron entonces a ir detrás del todoterreno color arena, cuyos dispositivos de tracción tipo "oruga" lo llevaban a una velocidad de hasta 65 kilómetros por hora.

El sargento de policía Keeli Hill dijo que el vehículo APC (Armoured Personnel Carrier, diseñado para llevar a la infantería al campo de batalla) había sido robado de una base de la Guardia Nacional de Virginia y llevado hasta la capital del estado, Richmond.