Villanueva de Córdoba. Se huele el respeto. Incienso y cera quemada. La Iglesia del Dulce Nombre de Jesús tiene los bancos apartados, apilados en los laterales de la nave principal. En lugar de ellos se ven caras de concentración, seriedad y resoplidos.

Hay una cámara por medio pero los costaleros de la Hermandad Sacramental y de Penitencia de Jesús Cautivo y Ntra. Sra. Del Dulce Nombre "Virgen de la Paz" siguen con lo suyo. No les molesta. Se preparan para sacar su paso. Llevan esperando todo el año este día, este momento... durante toda la vida.

Al mismo tiempo la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de Villanueva del Duque espera fuera, en el patio del convento, tomando aire -pues lo van a necesitar- para acompañar a Jesús Cautivo y a la Virgen de la Paz durante horas.

En las calles espera el pueblo impaciente. Jóvenes, niños, abuelos... algunos llevan horas de pie, tranquilos y espectantes, para ver el paso que ven cada año el Lunes Santo. 

De una forma u otra, todo el pueblo de Villanueva de Córdoba participa en el paso. Levantándolo y paseándolo por cada calle, inflando las trompetas con el aire de sus pulmones o con el silencio y la mirada. Se respira paz. Será por la Virgen. Es Semana Santa.