Durante su alocución, el Papa Francisco continuó con sus catequesis sobre los Sacramentos, centrándose en la Eucaristía que, junto al Bautismo y a la Confirmación entra dentro de los Sacramentos de Iniciación a la vida de Fe. El Papa ha querido destacar que lo que vemos en la Mesa del Altar es todos los preparativos de un Banquete. Sin embargo, también contemplamos una Cruz porque se trata del Banquete Sacrificial de Cristo que se entrega y se inmola en forma de comida para nuestra Salvación.El Santo Padre se ha fijado también en el Ambón, un elemento distinto del Altar en el que se ubica el Libro para proclamar la Palabra de Dios, y que nos indica que, junto a la recepción del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, también recibimos el Alimento de su Palabra que nos salva y nos da la vida eterna, tal y como nos cuentan las Sagradas Escrituras.El Pontífice ha señalado, como consecuencia de todo esto la participación en la Misa los domingos y fiestas de guardar, así como siempre que participamos en ella un diario. Precisamente el término Eucaristía viene del griego y significa "Acción de Gracias". Al recibir este Sacramento, se manifiesta la fuerza del Espíritu Santo. Todo esto supone la importancia de prepararse bien para recibir al Señor lo más dignamente posible, lo cual hace necesario preparar a los niños de forma muy especial a recibir al Señor. Como cada miércoles, el Santo Padre saludó a todos los fieles allí congregados impartiendo la Bendición Apostólica y haciendo un breve resumen en cada idioma de lo que fue el contenido de su catequesis.