Se trata de un colegio formado por siete cardenales u obispos dentro de la congregación para la doctrina de la fe que examinará todo los recursos presentados por eclesiásticos condenados a su vez por los delicta graviora, es decir, delitos muy graves, sobre todo casos de abusos sexuales. El objetivo es que los procesos y sobre todo estos recursos de apelación, se aligeren para hacer justicia cuanto antes.El Papa crea un órgano judicial para aligerar los procesos por delitos graves