El responsable saliente de la alianza atlántica criticó que haya "decenas de miles de tropas rusas preparadas para el combate junto a la frontera de Ucrania" y la "guerra propagandística" que esta llevando a cabo Moscú, "del tipo que no habíamos visto desde el final de la Guerra Fría".La actuación rusa en Ucrania "ha aislado en el mundo" a Moscú y ha dejado "tambaleándose su credibilidad"."Rusia afronta una elección: dejar de culpar a los demás por sus propias acciones, retirar sus tropas, regresar a sus obligaciones internacionales y comenzar a reconstruir la confianza" o "un más profundo aislamiento internacional".Esta segunda opción "no va en interés de nadie y sólo hará nuestro mundo más peligroso e impredecible", agregó el secretario general de la OTAN.Rasmussen tachó además de "cortina de humo" las acusaciones de Rusia de que la OTAN ha roto sus promesas de no tratar de ampliarse hacia el este de Europa, ha interferido en los asuntos internos de Kiev y de agravar la crisis."Es hora de ver estas acusaciones como lo que son: una cortina de humo diseñada para ocultar las propias promesas rotas de Rusia, su interferencia y su escalada" del conflicto, argumentó el secretario general de la OTAN.Rusia "está ahora violando la integridad territorial de Ucrania ocupando Crimea, y violando la soberanía de Ucrania al tratar de imponer un sistema federal. Rusia ha roto su palabra. Ha hecho un daño a su reputación que costará años sanar. Acusar a la OTAN no lo arreglara, lo empeorará ", asegura.Sobre quién ha azuzado la crisis, Rasmussen rechaza las acusaciones de Moscú y asegura que la realidad contradice a las palabras de Rusia: "la escalada y desescalada empiezan en el terreno", en referencia a las tropas rusas en la frontera.