El oportunismo de Artur Mas

La pretensión soberanista que encarna Artur Mas responde a un diseño cargado de oportunismo y está teñida de recursos artificiales y de un simbolismo que lo aleja de la realidad y de la historia. La escenificación con la que ha anunciado que lo deseable es un acuerdo con el Gobierno para la celebración del referéndum soberanista responde a las encuestas que apuntan a que Convergencia y Unió está perdiendo votos en favor de la opción radical de Esquerra Republicana de Cataluña, partido político con cuyo apoyo gobierna. No podemos llamarnos a engaño a pesar de la mutación argumental de Artur Mas. Lo que está proponiendo el Presidente de la Generalitat es la separación de una parte connatural de España y la creación de la estructura básica de un nuevo Estado, con una Hacienda y una Seguridad Social propias, entre otras propuestas. Y lo está haciendo en un momento en el que el Ejecutivo catalán se debate ante la coyuntura de poder presentar unos presupuestos que no se salvarían sin la ayuda del Gobierno de España. El futuro de Cataluña no pasa por la pervivencia de las obsesiones de Artur Mas, empeñado en seguir siendo protagonista de una obra de teatro del absurdo.