"Dejemos estas amenazas lejos de nuestras familias y nuestros negocios, y empecemos a trabajar", ha dicho el Presidente de EE.UU. en una rueda de prensa en la Casa Blanca en la que acusó de nuevo a una facción radical republicana de haber buscado la paralización de la Administración desde el principio. Obama ha advertido de que no tiene "conejos en la chistera" para salir de la paralización administrativa sin recurrir al normal procedimiento legislativo, que obliga a un acuerdo en el Congreso entre republicanos y demócratas.El mandatario ha alertado además de las "catastróficas" consecuencias de una suspensión de pagos si el Congreso no aumenta a tiempo el techo de deuda, un límite que se alcanzará el 17 de octubre.No obstante, el presidente dijo que está contemplando "todas las contingencias" en caso de incurrir técnicamente en suspensión de pagos, algo que será siempre "la peor" de la opciones.