La Directora Territorial de Educación, María Esteve, acompañada por el alcalde de Nules, Mario García, ha tenido la oportunidad de supervisar personalmente todas estas obras “que se han desarrollado tanto por la conselleria, como por el Ayuntamiento, en una demostración más de la importancia que tiene la colaboración entre administraciones”, explica García.   En concreto, la dirección territorial va a destinar cerca de 60.000 € para la sustitución de la cubierta de Lope de Vega, una obra muy demandada por la comunidad escolar “y que ha sido posible gracias a la implicación de la directora territorial, que ha defendido la necesidad de mejorar uno de los edificios escolares más antiguos del municipio”. En concreto tras el derribo de la antigua cubierta, se va a sustituir por cerchas metálicas. A su vez se cambiarán las tejas por placas con aislamiento, para garantizar el mantenimiento de la instalación. La obra se complementará con la pintura del interior.   Este proyecto, que se desarrollaba a buen ritmo, se ha encontrado con el inconveniente del temporal de lluvia que está afectando a la zona los últimos días. Precisamente por ello, aprovechando la visita de la directora territorial, se han estudiado posibles alternativas en el caso de que las lluvias retrasaran más de lo previsto el desarrollo de los trabajos. Así, la propia María Esteve visitó las instalaciones de la Escuela Taller “que cumple con todos los requisitos para poder ser la mejor alternativa en el caso de tener que desplazar a los alumnos de las aulas afectadas por la actuación, aunque de momento sólo es una posibilidad, ya que todo dependerá de la persistencia del episodio de lluvias”, explica García.   La Conselleria también ha sustituido toda la instalación eléctrica del colegio Jaime I, lo que ha supuesto una mejora evidente, tanto en seguridad, como en iluminación, una actuación que se ha complementado con la que ha realizado el Ayuntamiento en la cocina, donde se ha cambiado el pavimento y los revestimientos.   A su vez, también se ha actuado en el colegio Cervantes, donde los técnicos aconsejaban el refuerzo del forjado sanitario “no porque existiera algún riesgo concreto, simplemente a nivel preventivo, para garantizar que no se produzca ningún problema en el futuro”. De este modo, se han destinado cerca de 40.000 € para rellenar con hormigón un hueco de 40 centímetros detectado en el forjado del área de infantil y se han tapado las perforaciones.   La directora territorial ha querido aprovechar su presencia en el municipio para conocer el estado de las obras, para visitar el colegio Pedro Alcázar, donde este curso se han instalado dos módulos más para responder a las necesidades de matrícula y servicios del centro escolar.   Sobre este tema, Mario García ha señalado que “la colaboración necesaria entre administraciones no impide que sigamos siendo reivindicativos y nuestra principal demanda, evidentemente, sigue siendo que se construya el nuevo centro escolar, para el que se están estudiando diferentes posibilidades, tal y como nos confirman desde Conselleria”.