"El Papa que los cardenales tienen que elegir será un hombre de Dios", ha dicho Monseñor Asenjo en COPE que ha alabado, por la espiritualidad, la piedad que desprendía, la ceremonía que todo el mundo vió ayer cuando los purpurados se encerraban en la Capilla Sixtina.¿Qué Papa necesita la Iglesia, conservador, reformista? Ante todo y sobre todo, dice el Arzobispo de Sevilla, "debe ser un hombre de Dios, con fuerte experiencia de Dios, el requisito indispensable para anunciar con autenticidad y solvencia a Jesucristo y su Evangelio, debe ser un hombre que se entregue sin reserva al servicio de la Iglesia siendo siervo y servidor, el 'servu servorum Dei' que figura en todos los documentos pontificios y un hombre que trabaje sin descanso por la unidad de la Iglesia".Señala Monseñor Asenjo que es destacable que en los últimos discursos del Papa emérito Benedicto XVI, siempre se refiere a la unidad, como ayer el cardenal Sodano en la Misa pro eligiendo Papa, " lo que significa que existe en la Iglesia una preocupación grande por la unidad. Conscientes de que la Unidad pertenece a la esencia más íntima y profunda de la Iglesia. San Cipriano, ya en siglo IV, cuando quiere definir a la Iglesia se refiere a ella como una muchedumbre de pueblos reunida por la unidad del Padre, del Hijo y del Espítiru Santo. Esto quiere decir que la Iglesia se realiza como Iglesia imitando la unidad de la que procede y se debilita o se destruye a sí misma cuando entre nosotros empiezan a aparecer fisuras o grietas".Por ellor para el Arzobispo de Sevilla el próximo Papa debe ser "servidor de la unidad, siervo de los siervos de Dios, hombre de Dios. Así tendrá que ser, así será sin duda el nuevo Pontífice".