El Papa Francisco ha anunciado este domingo que peregrinará a Tierra Santa. Será del 24 al 26 de mayo y visitará Amman, Belén y Jerusalén como peregrino de oración. El Papa ha hecho el anuncio precisamente en la víspera de la Epifanía del Señor, la fiesta de los Reyes Magos, los sabios peregrinos de Oriente que hoy celebramos.Esta noche mágica como pocas, no es una noche de ilusión efímera y artificial, que se ha de dejar de vivir cuando somos adultos, o en el mejor de los casos vivir para otros. Para la Iglesia creyente y orante, los Magos que, bajo la guía de la estrella, encontraron el camino hacia el pesebre de Belén, son el comienzo de una gran procesión que recorre la historia.En nuestra mano está imitarles, ser protagonistas de esa gran historia de Amor, y peregrinar siempre, con corazón inquieto, en busca de la verdad, de la bondad y de la belleza. Quien adora al Niño no se humilla, al entender del mundo, sino que se hace grande, porque no se conforma con saber, sino que quiere reconocer la verdad sobre nosotros, y sobre Dios y el mundo.