El Naturhouse ha encajado hoy en Alemania una abultada derrota, 37-25 ante el Flensburg, en un partido en el que los locales han sido muy superiores, sobre todo desde el minuto diez, cuando los riojanos han dejado de creer en sus posibilidades. El equipo de Logroño ha ofrecido una versión muy distinta a la del resto de partidos que ha disputado este mes, posiblemente porque era consciente de que no jugaba ante un rival directo y que era muy difícil puntuar ante uno de los mejores conjuntos de Alemania. Así, en cuanto el partido se complicó (con el 5-1 en el minuto 9), el equipo de Logroño dejó de pensar en este choque y se dedicó a intentar que el marcador no fuera muy abultado, algo que tampoco consiguió. Garabaya y Luisfe trataron de motivar al resto de su equipo, pero se vieron muy solos ante una defensa muy agresiva del equipo alemán, que quería desquitarse del empate que cedió en Logroño en la primera vuelta. La leve mejoría de los riojanos en la recta final del primer tiempo solo les sirvió para alcanzar el intermedio con ocho goles de desventaja (19-11), una cifra que no llegaron a recortar en el segundo tiempo. La mantuvieron al principio, de nuevo guiados por el pundonor de Garabaya, pero mediado ese tiempo el equipo alemán aceleró y logró una renta en torno a los diez y doce goles con los que acabó. A pesar de esta derrota el Naturhouse tiene las mismas opciones que antes de hoy para pasar a la siguiente ronda de la Liga de Campeones, para lo que debe ganar el próximo jueves en Logroño al Drott sueco, último del grupo, y esperar a un resultado "lógico", que el Flensburg gane en casa al Gorenje Velenge esloveno.