Se trata de una retrospectiva del transporte que han usado los Papas en los dos últimos siglos. La carroza más antigua es la magnífica Berlina de Gran Gala, de León XII. En 1931 las carrozas papales cedieron el paso a los coches y se instituyó el Registro de Vehículos. Una de las joyas de la corona es el Fiat 1107 Nuova Campagnola en el que Juan pablo II sufrió el atentado el 13 de mayo de 1981, es todo un símbolo para la Iglesia. También están los nuevos coches de ceremonia de los papas y altos representantes de la iglesia, como la carroza del cardenal Luciano Luigi Bonaparte, que le regaló Napoleón III, emperador de Francia. Los coches papales se han adaptado a todos los tiempos. Tras el jubileo de 1975, llegó el primer papamóvil, el todoterreno blanco, utilizado por el Papa para pasear entre la multitud.