En la segunda jornada del debate de totalidad de los presupuestos de 2015, en respuesta al PNV, Montoro ha calificado la presentación de doce enmiendas de devolución a su proyecto -todos los grupos parlamentarios menos UPN y PP- como una "posición política" que "se entiende" porque el PP tiene mayoría absoluta. Pero a su juicio, tanto en el caso del PNV hoy como de CiU ayer, estas enmiendas a la totalidad carecen de diferencias fundamentales, con la posibilidad por tanto de acercamiento en las propuestas parciales, que se presentarán este viernes. Frente a las críticas de excesiva austeridad, Montoro ha asegurado que el presupuesto es neutral sobre la actividad económica "o como ha asegurado algún experto, ligeramente expansivo". Al respecto, y frente a los que tachan de "electoralista" la política de reducir impuestos el año que se han convocado comicios, ha respondido que el Gobierno "trae cifras y una realidad esperanzadora". Ha asegurado que el Ejecutivo "trata de ser coherente con sus planteamientos", y "reducir el déficit siempre que no suponga un estancamiento económico, difícil arte en el que, afortunadamente, estamos acertando", ha opinado. El Gobierno prevé un crecimiento de la actividad del 1,3 % para 2014 y del 2 % para 2015. El ministro ha reconocido que "en el pasado" ha defendido el déficit cero por ideología -"yo creo que el gobernante que quiera gastar debe pedírselo a los contribuyentes de forma directa, y que ellos decidan", ha dicho- pero ahora "no es el momento". "Ahora es el momento de invertir en personas antes que en infraestructura", ha subrayado Montoro, que ha recordado que a partir de ahí se invierte de manera territorializada, con un incremento del 13 % este año para el País Vasco. Incrementos "sobre bases muy pequeñas", ha reconocido, pero "¿no era mejor ahorrar en inversión para pagar pensiones?", se ha preguntado. En todo caso, ha asegurado que el eje transatlántico es una infraestructura europea que el Gobierno va a apoyar, mientras que la ferroviaria "Y vasca" es "una estructura fundamental" que se irá completando por partes, conforme a la disponibilidad de recursos. Además, ha dado al gobierno vasco la enhorabuena por la "correctísima aplicación" del concierto económico en la liquidación de la sentencia europea sobre las vacaciones fiscales vascas, en referencia a la multa de 30 millones de euros por no haber recuperado adecuadamente determinadas ayudas fiscales.