El Gobierno extremeño pondrá a la venta la residencia oficial de los presidentes extremeños, en desuso desde la llegada de José Antonio Monago a la jefatura del Ejecutivo, según ha anunciado el propio presidente autonómico ante la Asamblea.En su intervención, Monago ha adelantado que, tras la venta y el ahorro que se generará en los presupuestos "al no tener que mantener el palacio presidencial de Mérida", se espera "disponer de una cifra de como mínimo 2 millones de euros".El presidente extremeño, José Antonio Monago, ha dicho hoy que "la ejemplaridad pública" y la eliminación de privilegios han marcado y son los principios de actuación de su Ejecutivo, que ha dado avances en "transparencia" que no se habían producido en los 30 años de gobierno socialista en la región. “Ni en los treinta y seis de democracia española", ha añadido.Ha recordado que al acceder al Gobierno su equipo renunció a todas las dietas que como miembros de la administración "nos correspondían por asistencia a consejos de administración, patronatos de fundaciones y órganos similares" y que, según ha añadido, "sí cobraban los integrantes de los gobiernos socialistas anteriores"."Los únicos ingresos que perciben este presidente, el Consejo de Gobierno y los altos cargos están reflejados en nuestra nómina, y no tenemos ni complementos ni mochilas como era habitual" en losanteriores Gobiernos regionales "y sucede todavía en muchas regiones y nacionalidades de España".Según ha expuesto, el ahorro de todos los extremeños con estas decisiones, que "sería incalculable durante los últimos 30 años", se cifra en seis millones de euros anuales.El desglose de esta cuantía, según ha desgranado, refleja casi un millón de euros procedentes de eliminar el régimen de consolidación de los complementos específicos para los empleados públicos que tenían en propiedad un puesto de libre designación en activo y los que estaban en reasignación de efectivos tras cesar en estos puestos, que se habían creado para mantener su status."Es decir, el Gobierno anterior les aseguraba a todos ellos que seguirían cobrando lo mismo en la administración, aunque no tuviesen las mismas responsabilidades", ha apuntado. A juicio de Monago, los diferentes Gobiernos anteriores de Extremadura "generaron una red de privilegios para unos pocos dentro de la Administración y nosotros la eliminamos". Por reducir el personal eventual, el ahorro anual es de 2,6 millones de euros, y alrededor de 1,8 millones de euros proceden de la bajada salarial del 5% adoptada de forma voluntaria por el Consejo de Gobierno y todos los altos cargos, la reducción de 11 a 7 Consejerías y de altos cargos. "No hay un Gobierno autonómico que haya hecho en tan poco tiempo y en las condiciones más difíciles más esfuerzos que el que yo presido", ha señalado.