Adolfo Suárez en la memoria. De quien no tuvo complejos ni reparos de profesar fe taurina. De quien legó su pasión a su hijo Adolfo. De quien llegó incluso a vestirse de corto para torear un festival en nuestra Ávila medieval y amurallada durante su juventud. El minuto de silencio guardado este domingo sonó a reconocimiento en Las Ventas. Admiración y recuerdo de quien ya es Historia de nuestra España. Un silencio que fue la tónica general en la primera novillada de la temporada taurina en Las Ventas. Un festejo con una buena entrada en los tendidos y que tuvo como piedra de toque una novillada de los Hermanos Sánchez Herrero que navegó entre la falta de raza y la de fuerzas. Aún así, hubo algún novillo con ciertas posibilidades en el último tercio.Altón, muy en 'aldeanueva', fue el novillo que abrió plaza y temporada. Derribó en el primer encuentro con el caballo. Mala lidia. Después la faena de Luis Gerpe, larga, sin estructura. Mejor a derechas, con más temple. A izquierdas el novillo punteaba más el engaño y no hubo acople. La estocada, caída. Pese a su falta de fuerza, el cuarto tuvo su punto de movilidad. Gerpe volvió a dilatarse en una faena profusa en muletazos pero de escaso poso y temple.   Nefasta fue la lidia del segundo, un animal feble que arrastró los cuartos traseros durante toda la lidia. Muy templado se mostró Curro de la Casa, que supo administrar las alturas que demandaba el novillo de los Hermanos Sánchez Herrero. Siempre bien colocado, tiró mucho y bien sobre todo al natural. Se extendió en la faena el alcarreño que dejó una estocada atravesada después.El quinto se movió pero le faltó entrega. La labor de Curro quedó demasiado desangelada. Siempre por fuera, dos desarmes y algunas dudas hicieron que la faena no cogiese vuelo en ningún momento.Un inválido resultó el tercero. Javier de Prado firmó un trasteo plano, sin lucimiento ni ideas. El novillo no podía con su alma. No tuvo sentido extenderse en tanto muletazo sin sustancia.El sexto fue el novillo con más posibilidades del encierro del hierro salmantino. Tuvo clase y alegría en sus embestidas. De Prado echó mano de las banderillas para caldear a unos tendidos ya en desbandada. Después, muleta en mano, el cacereño mostró sus carencias y su faena, pese a las ganas, no terminó de conjuntarse. Todo muy a menos. FICHA DEL FESTEJO Madrid, domingo 23 de marzo de 2014. Un tercio de plaza Novillos de Hnos. Sánchez Herrero, muy desiguales de hechuras, flojos y bajos de raza. Manejables 1º, 4º y 6º. Luis Gerpe, saludos y silencio tras aviso. Curro de la Casa, palmas tras aviso y silencio tras aviso. Javier de Prado, silencio y silencio tras aviso. INCIDENCIAS: Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio por la muerte del ex Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Minuto y tarde de silencios