El ganadero Victorino Martín García, que ha portado la pancarta principal y leído un manifiesto, ha declarado a los periodistas que los aficionados a la fiesta se han convertido en "víctimas de una persecución injusta", cuando en realidad "somos ciudadanos como cualquiera, con nuestros derechos y obligaciones".No obstante, ha expresado su orgullo por su afición y dedicación profesional a una manifestación cultural "que tiene miles de años de antigüedad", ha añadido antes de criticar, por otra parte, la "doble moral" del alcalde de Valladolid, Óscar Puente (PSOE), que por una parte es aficionado a los toros y por otra "obstaculiza" su desarrollo en esta capital.Victorino, que este sábado lidia en Valladolid en el cuarto festejo de la Feria de la Virgen de San Lorenzo, ha aludido así a la ausencia del alcalde en la plaza a la que ha acudido como abonado en los últimos años, y la decisión de no convocar este año el trofeo taurino San Pedro Regalado, el más antiguo de España en su género.Después de 62 ediciones, el trofeo que anualmente distinguía al triunfador de la Feria de Valladolid y que convocaba el Ayuntamiento de Valladolid por tratarse del patrón de la ciudad y de los toreros, no ha sido convocado con el argumento de que se trata de un galardón que se ciñe más al ámbito de los profesionales del toreo.Victorino Martín ha sido uno de los portadores de la pancarta de una manifestación a la que han asistido un gran número de jóvenes aficionados y donde la proclama más repetida ha sido la de "¡Somos taurinos, no somos asesinos!"."No se puede ser demócrata y gobernar a golpe de prohibición", ha lamentado el criador de reses bravas acerca de las decisiones municipales y autonómicas que en los últimos años han proliferado en contra de la fiesta brava.En la misma línea Andrés Amorós, catedrático, ensayista y crítico taurino del diario ABC, ha explicado que los más de 5.000 aficionados que esta mañana han recorrido las calles de Valladolid -entre la plaza de Zorrilla y el coso-, "han hecho lo que tienen que hacer: defender la fiesta, un bien de interés cultural que forma parte de nuestra tradición y cultura".Para José Miguel Pérez "Joselillo", uno de los diestros que esta tarde lidiará en Valladolid la corrida de Victorino, la fiesta carece de color político "porque nace del pueblo" y ha recordado al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que "dar la espalda al mundo del toreo es darla a muchos ciudadanos".Los políticos, ha continuado, "deben gobernar para todos y para todas las sensibilidades".En la cabecera de la manifestación han figurado, además de Victorino Martín, Andrés Amorós y Joselillo, los matadores David Luguillano y Manuel Escribano, además del novillero Ricardo Maldonado; y el presidente de la Federación Taurina de Valladolid, Justo Berrocal, y del anterior alcalde de esta capital, Francisco Javier León de la Riva (PP)."En defensa de la tauromaquia. Prohibido prohibir" ha sido el lema de la pancarta que abrió la marcha y en la que también han participado numerosos concejales del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valladolid, así como representantes de asociaciones culturales de esta provincia, de Cuéllar (Segovia) y Villalpando (Zamora).Ha participado también una nutrida representación de Tordesillas que ha defendido el torneo del Toro de la Vega, y advertido ante su celebración, el próximo martes, que esta vez no van a tolerar ataques ni boicot de los antitaurinos como el año pasado: "¡Esta vez, se acabó! ¡Nos vamos a defender!", han coreado en tono de advertencia.