Zugaza ha confirmado a COPE “que ese percance ocurrió aunque no debió ocurrir”. Seis cuadros y ocho pinturas se vieron afectados aunque, por fortuna, solo superficialmente. Las gotas de agua no llegaron a dañar la capa pictórica de los cuadros. Los seis óleos ya han recuperado su estado previo tras ser sometidos a intervención en los talleres de restauración del Museo del Prado donde fueron tratados con gran profesionalidad, según ha destacado Miguel Zugaza en la COPE, donde también ha garantizado que algo así no volverá a ocurrir tras adoptarse las medidas necesarias para evitar un nuevo incidente con el agua.Paradójicamente, el modernísimo sistema de extinción de incendios instalado en los almacenes de obras de arte del Prado –en teoría uno de los lugares más seguros del museo- fue la causa de que se produjera una gotera a través de las toberas que permitirían, en caso de un fuego, su extinción con gas.La rápida intervención de los equipos del museo evitó una desgracia mayor. El incidente se comunicó al Patronato del Prado pero no extramuros del Museo, una decisión sobre la que Miguel Zugaza ha asumido el error en declaraciones a La Linterna. “Posiblemente nos equivocamos. Fue una decisión muy personal que tomé yo al comprobar que el suceso no revestía tanta gravedad como para comunicarlo a los medios informativos”, ha subrayado el director del Prado.