Abellán entró a la enfermería de la plaza de Pamplona después de estoquear a su primer toro de Torrestrella en la tarde este lunes 7 de julio. Los médicos del coso le diagnosticaron una leve distensión de abductores, que no le impidió, tras la infiltración de calmantes, salir a lidiar al segundo de su lote, del que cortó una oreja, la única del festejo.Unas horas después, el torero madrileño ha sido sometido a distintas pruebas en una clínica de la capital de España, que han confirmado la rotura parcial de dicho músculo, que le produce fuertes dolores pero aún le permite poder apoyar la pierna.En los próximos tres días, Abellán tendrá que guardar reposo y someterse a tratamiento, a la espera de una pronta reaparición en los ruedos que, tras la oferta de la Casa de Misericorida, podría ser el próximo día 12 en la misma Pamplona y en sustitución del diestro David Mora, aún convaleciente del grave percance sufrido en la feria de San Isidro.Según su apoderado, el diestro retirado Julián Guerra, Abellán podría arrastrar esta lesión desde la voltereta sufrida en la reciente feria de Soria, aunque sus efectos se acrecentaron en la corrida de ayer en Pamplona."Lo mejor, dentro de lo malo -explica Guerra-, es que no se ha roto el abductor interno, lo que le impediría caminar. A pesar de los dolores, su idea es la de torear cuanto antes; si no en Pamplona, al menos en la próxima feria de julio de Valencia".Se da la circunstancia de que Abellán también se someterá este miiércoles a un cateterismo que le ayude a expulsar la última piedra alojada en su riñón, después del fuerte cólico nefrítico que le impidió hacer su primer paseíllo en la pasada feria de San Isidro.