La labor fecunda de los Hermanos de San Juan de Dios es con frecuencia silenciosa pero ha sido protagonista de los medios de comunicación a causa de la entrega generosa de la vida de algunos de sus miembros infectados de Ébola. La Orden Hospitalaria de san Juan de Dios ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias a la Concordia 2015. Precisamente el jurado ha destacado la labor que viene desarrollando en la lucha contra “el azote virus del ébola”. En la memoria de todos están las imágenes de la vida entregada de los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo. La Orden Hospitalaria fue fundada por san Juan de Dios en Granada, en el siglo XVI. Cuenta con más de trescientos hospitales en 53 países, la mayoría de ellos en tierras de misión. Fuera de todo paternalismo y tentación de mero asistencialismo, el secreto de los hermanos de san Juan de Dios está en hacer resonar el Evangelio de Jesús que habla de los pobres, los enfermos y los marginados, como sus preferidos. Este galardón reconoce a quienes han convertido la hospitalidad y el trato humano en su estilo distintivo de mirar y relacionarse con los enfermos más pobres y desarraigados. Enhorabuena a los herederos del espíritu de entrega y amor sin límites de Juan Ciudad en nuestro tiempo.