Casi 230.000 malagueños marcaron la casilla de la Iglesia en su última declaración de la Renta. De ellos, muchos marcaron la de la Iglesia Católica y la de ‘Otros fines sociales’, cuya recaudación se destina a entidades de ayuda social, entre las que se encuentra Cáritas. En el ejercicio 2013, sobre las declaraciones del año anterior, la recaudación para la Iglesia y para otros fines sociales en la provincia superó los dos millones seiscientos mil euros en la provincia de Málaga. Aunque el pasado año en Málaga hubo casi 5.000 declaraciones más con la EQUIS a favor de la Iglesia, todavía dos tercios de las declaraciones no llevan marcada ninguna casilla. Al marcar las dos, la recaudación es doble… se duplica la ayuda para fines sociales. En caso de no marque ninguna de ellas, el dinero va a parar directamente a las arcas del Estado, ese dinero no lo percibe el contribuyente. Lo recuerda el ecónomo de la Diócesis de Málaga, Luis López de Sebastián. El dinero que se recibe a través de la declaración de la Renta se dedica al propio sostenimiento de la Iglesia, de las 250 parroquias de la Diócesis, y también a la labor social. Hay que recordar un dato: cada año, Cáritas atiende en Málaga a unas 30.000 familias. Además, con el dinero que recibe, entre otras vías, del IRPF, se sostienen centros como el Hogar del Buen Samaritano, para mayores dependientes; la Casa Colichet, que atiende a enfermos crónicos de SIDA; o el Hogar Pozo Dulce, para personas sin hogar. Además, Cáritas realiza programas concretos en barrios con elevados niveles de exclusión social y organiza cursos de formación para facilitar la inserción laboral de los jóvenes.