El entrenador de la selección argentina, Gerardo "Tata" Martino, defendió hoy la autocrítica que realizó tras su paso por el Barcelona y reconoció las dificultades que afrontó para rotar a los jugadores de la plantilla azulgrana en una entrevista al portal Fifa.com. Martino señaló que el vestuario de Argentina y del Barcelona "es similar en cuanto a las cualidades de los futbolistas, pero varían las condiciones", ya que en el club catalán "se compite en intervalos cortos y el técnico termina descubriéndose rápido ante el plantel". "Uno rota para que todos se sientan cómodos y motivados, eso se va al diablo ante el primer partido importante: ahí el jugador dice 'la realidad es ésta, la rotación es linda pero en los partidos cruciales, el equipo será éste'", admitió el exentrenador azulgrana. Al ser consultado sobre la autocrítica que realizó al abandonar el banquillo culé tras la temporada 2013-2014, aseguró que trata "de ser autocrítico en todo" y que, si encuentra errores, no está dispuesto a disfrazarlos. "En el caso del Barça la diferencia es que lo comento públicamente. Otros quizás hacen lo mismo, pero prefieren callarse la boca", agregó. Al frente de la selección argentina desde hace siete meses, Martino afirmó que el título de subcampeones en el último Mundial puso la "vara muy alta". "Se juegue más espaciado o en forma continua, los entrenadores generalmente vivimos de los resultados. Y siempre son necesarios, más en Argentina", opinó, tras subrayar que el cargo es "desgastante". Aún así, señaló que "hay mucho por hacer" de cara a los futuros compromisos del combinado albiceleste, entre los que sobresale la Copa América, ya que el camino futbolístico que tiene en mente "tiene diferencias con el camino del ciclo anterior", encabezado por Alejandro Sabella.