Comenzó la semana torista en San Isidro. La de las ganaderías más esperadas. Pero ha empezado pinchando en hueso con uno de los hierros más emblemáticos. Baltasar Ibán. Se esperaba mucho más del hierro madrileño, que sólo tuvo dos toros potables. El noble primero y el encastado 3º. El resto, muy medido de raza. Y es que rompió a embestir el primer 'ibán', siempre por abajo. Esa fue la clave de la faena de Fernando Robleño, llevar siempre sometido y bajando la mano al toro. Así, el animal era más agradecido. Tuvieron rotuntidad varias tandas, de muleta arrastrada y largo el trazo. Labor seria y bien estructurada que fue rematada por una estocada un pelín trasera que tumbó rápido al toro.Otra actuación seria y maciza la firmó Fernando Robleño con el cuarto, un toro que vino a menos con el que el madrileño realizó una faena muy por encima de las condiciones del toro de Ibán. La estocada, de premio.También se dejó el segundo de Baltasar Ibán, más medido de raza y con la tendencia a emprender la huida a tablas cuando Serafín Marín no lograba sujetarlo. Que fueron las más. El barcelonés firmó una actuación templadita, pero al que se le recriminó su colocación. Cuando el toro se rajó del toro no hubo opción a más. Se aplaudió de salida al quinto, serio de cara pero que duró un suspiro en el último tercio. Tras la primera tanda a derechas de Serafín, el toro bajó la persiana y poco hubo que hacer.Muy encastado y exigente resultó el tercero de Baltasar Ibán, que tuvo prontitud y exigencia en los primeros compases de la faena de un Luis Bolívar que supo aguantar las embestidas del toro por el lado derecho. Pero después, el toro redujo revoluciones y Bolívar se amontonó en la distancia corta. Se vio más toro, sin embargo.Se lastimó un pata el precioso sexto de Ibán. En su lugar salió un sobrero de Torrealta, alto de viga, al que le costó una enormidad humillar. No se le vio a gusto a Bolíva de nuevo, que entre brusquedades de su muleta y del toro, no terminó de verlo claro.

FICHA DEL FESTEJO

Madrid, domingo 31 de mayo de 2015. 24ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Toros de Baltasar Ibán, bien presentados, entipados pero de juego desrazado y deslucido en conjunto. Destacó el noble primero y el encastado 3º, ovacionado en el arrastre. El resto del encierro fue deslucido. Un sobrero de Torrealta (6º bis), bien presentado, manejable aunque sin humillar.

Fernando Robleño, saludos y palmas.

Serafín Marín, silencio y silencio.

Luis Bolívar, silencio tras aviso y silencio.