Durante su alocución, Monseñor Pujol ha saludado especialmente a Monseñor Amato, prefecto para las Causas de los Santos y Legado Pontificio, que presidirá mañana domingo, en nombre del Papa Francisco, la ceremonia de beatificación. El Arzobispo de Tarragona ha recordado el gozo de estas I Vísperas que nos llevan al domingo, día en el que Cristo Resucitó y, por eso, su Gloria resplandece de forma especial en estos mártires. De ellos ha dicho que son un anuncio de paz y de reconciliación, en esta tierra de Pablo, Apóstol de los gentiles, y del mártir San Fructuoso.En alusión a su Carta Pastoral, escrita por este motivo, ha destacado que la glorificación de estos mártires no se hace en contra de nadie, ni tampoco a favor de nadie. Simplemente sus testimonios nos llevarán a recordar que sus vidas como las nuestras son del Señor y sólo a Él pertenecen, proque han escrito el libro de la Verdad con su propia vida.Monseñor Pujol ha insistido en que cuando mañana sean beatificados, nuestra conciencia no tendrá resentimiento contra quienes les mataron, sino que nos ayudará a rezar un poco más por ellos y a mirarlos con los ojos de amor de Dios. Y es que el martirio, es la expresión perfecta de la Fe, la esperanza y el amor. Para ello ha puesto como intercesora a la Virgen María, que es la que mejor puede ayudarnos a tener estos sentimientos. Por último ha invitado a seguir las palabras del Papa Francisco, quien ha dicho que la Iglesia ha de ser la irradiadora de la luz del Señor que debe desenmasacarar y disipar las sombras de este mundo.Posteriormente ha continuado este rezo de Vísperas solemnes, como pórtico de la ceremonia que se celebrará mañana. Pero también esta noche se han programado algunas otras actividades, como es la representación de la Pasión de San Fructuoso y de los mártires del siglo XX, que se escenificará con dos sesiones: una que ya se ha hecho a las 18.30 horas, y otra prevista para las 22.00 horas