Albert Rocas, Joan Cañellas y José Javier Hombrados son historia del deporte español. Los tres visitaron 'El Partido de las 12', apenas 24 después de que España se proclamara campeona del Mundo de balonmano por segunda vez.Hombrados resumió lo que significa este oro: "Yo me emocioné. Hemos tenido momentos muy duros: desde Croacia hasta perder las semis en Serbia... El oro ha pagado todos estos sinsabores."¿Cómo vivísteis la fiesta de ayer?Cañellas: "Había que celebrarlo. Los jóvenes y primerizos aguantamos más, nos hizo mucha ilusión. El hecho de jugar en casa ante familiares y amistades y que mucha gente nos venía siguiendo por las ciudades, nos ayudaba a ganar. El éxito se lo agradecemos a ellos."Rocas: "No me he hecho mucho la idea de ser doble campeón del mundo. Éste lo he disfrutado mucho más. Con el tiempo te das cuenta de lo difícil que es que se pueda repetir, y más poderlo disfrutar en casa."¿Con qué os quedáis después de este éxito? ¿Pensáis que se puede relanzar el balonmano?Hombrados: "Tenemos un gran producto, y ahora hay que exponerlo como si fuera un museo. Tenemos un cuadro de 16 chicos y 16 chicas que deben ser ejemplo para los demás y que la red de practicantes crezca. Si no estás en los medios, no existes. En España, como nos gustan las cosas a última hora, a un mes vista nadie sabía en Madrid que iba a haber un Mundial en la Caja Mágica. Los resultados han metido a la gente."Rocas: "Poder compartilo con mi familia y mis amigos. Hemos disfrutado del calor de la gente, de ver cómo han salido las cosas. Tengo cierta esperanza de que este deporte tiene una oportunidad por delante."Cañellas: "La conexión con la gente. No he vivido otra situación parecida."De Cañellas supimos que dirige el equipo de la Facultad de Farmacia a cambio de apuntes: "Cuando me presentaron a la gente, me dijeron que si no podía ir a clase me ayudarían." Rocas confiesa que le da igual que su hijo quiera ser jugador de balonmano o periodista "pero que sea del Barça, ¡que no se haga del Madrid, por favor!" Además, Rocas fue el culpable de que una de las canciones que sonara en el vestuario es la de 'Soy una taza': "como yo sabía que alguno iba a poner canciones raras, yo iba también a 'joder' a los demás". La bailamos antes de salir en un partido contra Dinamarca, y nos miraron como pensando que estábamos chalados." A Hombrados le recordamos que nos debe una promesa hecha en 'El Partido de las 12': aparecer con las 16 medallas del equipo colgadas del cuello... Sólo con las medallas.