Los españoles mantienen su confianza en la Iglesia y siguen contribuyendo a su sostenimiento marcando la casilla correspondiente en la Declaración de la Renta. Es un gesto que no le cuesta dinero al contribuyente, y que genera un gran beneficio para toda la sociedad, especialmente para las capas más desfavorecidas. La Conferencia Episcopal presentó ayer los datos de la campaña de 2013, correspondientes por tanto al ejercicio 2012. Se trata de un sano ejercicio de transparencia y de agradecimiento a los 9 millones de contribuyentes que ayudaron a financiar la labor de la Iglesia por esta vía. En términos porcentuales la cifra es sólo ligeramente superior a la de 2012, pero comparada con 2006 hay un millón de contribuyentes más. Eso demuestra el acierto de las Campañas Por Tantos, que han servido para difundir la labor de la Iglesia, aunque seguramente también haya influido la crisis económica y la mayor sensibilidad social hacia quienes peor lo están pasando. Uno de esos grupos es el de los inmigrantes. El Secretario General de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, les puso como ejemplo de esos rostros necesitados que hay detrás de informes como el presentado ayer, y recordó que en 2012 la Iglesia atendió a cerca de 300 mil inmigrantes en sus más de 700 centros. Desde esa autoridad moral, el portavoz de los obispos pidió «una acción conjunta de todas las fuerzas políticas» para prevenir tragedias como la que ha sacudido Ceuta. Son tiempos de arrimar el hombro, cada uno desde el lugar y la responsabilidad que le corresponde.