La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, de Logroño, ha puesto hoy el broche de oro a una Semana Santa de Interés Turístico Nacional, con una curiosa procesión que ha partido desde el cementerio municipal, algo que no es habitual en otras ciudades españolas.

El Paso del Cristo Resucitado, portado a hombros de los cofrades, ha salido desde el camposanto entre tambores y devoción de centenares de feligreses y turistas que, durante estos días, han elegido Logroño para disfrutar de las procesiones de Semana Santa, el turismo y la gastronomía.

Esta Cofradía, que también custodia los pasos de La Oración en el Huerto y Jesús Cautivo, tiene sus orígenes en la rama infantil de la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro.

La totalidad de las procesiones programadas por la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro de Logroño han podido celebrarse, salvo la del Encuentro, el pasado día 28, que tuvo que suspenderse por la lluvia.

Según datos facilitados por la Hermandad, la Semana Santa de Logroño está viva, evoluciona y se mejora año tras año, con lo que retoma la ilusión que los fundadores de aquella Hermandad allá por 1940 tenían en hacer de una Semana Mayor una muestra digna y grandiosa de representar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. EFE.

pmg/ps