El hecho ha sido protagonizado en Estocolmo por una de las grandes agencias de modelos en Suecia, cuyo nombre, sin embargo, no ha visto la luz. Según ha desvelado la directora de la clínica, Anna Maria af Sandeberg, en conversación con esta emisora, algunos de los trabajadores de la agencia aprovecharon los paseos de las chicas durante el día para acercarse a ellas y hacerles ofertas de trabajo.Algunas de ellas eran menores, cosa que no importó a los caza-modelos, que llegaron incluso a hacer una oferta a una chica cuya enfermedad había deteriorado tanto su cuerpo que no podía sostenerse en pie.La agencia conocía plenamente todos los horarios, los paseos, y las salidas, y se aprovechaba de ello. Tras descubrirlo, la dirección del centro se dirigió directamente a la agencia para advertirles de que cesaran en su actitud, algo a lo que accedieron de inmediato. De aquello hace ahora un año, aunque sea ahora cuando los hechos ven la luz. Para entonces, sin embargo, la agencia ya llevaba actuando durante varios años.La directora del centro afirma que no puede conocer el número total de chicas que recibieron ofertas “la verdad es que no lo sabemos. Aproximadamente entre 5 y 10 chicas, según nos han contado ellas o sus padres”. E insiste en que no puede tener una seguridad plena de uqe la agencia haya dejado de usar estos métodos contrarios a la ética “pararon o al menos ya no lo hacen delante de casa”, concluye.