La IEC está impulsada por personas de diversos países, agrupadas bajo la fundación Vita Nova, y pronto encontró el respaldo de la Iglesia. Primero fue Benedicto XVI, y el 12 de mayo, durante el rezo del Regina Coelis, el Papa Francisco la apoyó así: “Invito a mantener viva la atención de todos sobre el tema tan importante del respeto por la vida humana desde el momento de su concepción. Al respecto, me complace recordar también la recogida de firmas que se realiza hoy en muchas parroquias italianas con el fin de sostener la iniciativa europea «Uno de nosotros», para garantizar protección jurídica al embrión, tutelando a todo ser humano desde el primer instante de su existencia”. En España ha cogido la bandera la Fundación Valores y Sociedad. Para que sea aceptada a trámite, es necesario superar el mínimo de firmas en siete países de la Unión Europea o recoger en el conjunto un millón de adhesiones. A España le corresponden 40.000, y aunque ya se está alcanzando el objetivo, los organizadores insisten en que hay que seguir trabajando para dejar clara la voluntad de una parte muy importante de la población. Este apoyo es el que dará fuerza para que la IEC obtenga el acuerdo de la Comisión y pueda pase a trámite en el Parlamento. María Crespo, portavoz de “One of us” en España, afirma que aunque no llegue a materializarse en una ley, es importante que se debata este tema y que las instituciones europeas constaten que hay muchas personas unidas a favor de la vida. Con todo, no ve imposible que se llegue a aprobar por dos razones: “Hay euro-parlamentarios que la defenderán por su implicación con la defensa de la vida, y otros que aunque sea por criterio economicista no tendrán más remedio que defenderla, ya que no tiene sentido defender una investigación si no hay lucro económico. Así, por una razón u otra al menos se tendrán que cuestionar la iniciativa”.