A nivel nacional, un total de 2.191 mujeres crearon su propia empresa en 2012 a través del Programa de Apoyo Empresarial a la Mujer (PAEM) que desarrollan las Cámaras de Comercio, con el respaldo financiero del Fondo Social Europeo y de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad del Ministerio de Sanidad.

El perfil de las usuarias del programa PAEM se corresponde con el de una mujer en paro, con estudios universitarios, y de entre 25 y 54 años.

A través de este programa se han atendido 11.726 demandas de asesoramiento de emprendedoras y empresarias. El 90% de las mujeres emprendedoras que acuden al PAEM demandan fundamentalmente, asesoramiento sobre ayudas financieras, trámites de apertura e información sobre mercados.

Del total de empresas creadas a través de este programa de las Cámaras, el 75% se centra en actividades empresariales, sobre todo en el sector servicios y en el comercio, y dentro de éste, en la venta de prendas de vestir y de calzado.

Los servicios profesionales, por su parte, concentran un 12% de empresas, destacando peluquerías e institutos de belleza. En cuanto a actividad profesional, destacan las psicólogas, seguidas de personal docente, fisioterapeutas, corredores de seguro y abogadas.

LAS ANDALUZAS, LAS MÁS EMPRENDEDORAS

Las mujeres andaluzas han sido las que más empresas han creado a través del PAEM, con un total de 356 empresas en 2012. Les siguen las emprendedoras de Castilla y León (282), las gallegas (252), las canarias (246) y las castellano-manchegas (209).

Asimismo, las Cámaras han destacado que las mujeres usan cada vez más el servicio de información y asesoramiento empresarial a través de Internet. Así, a través de 'www.e-empresarias.net', se atendieron más de 7.206 consultas de 5.380 mujeres.

Desde el año 2000, las Cámaras han ayudado a través del PAEM a crear 23.913 empresas lideradas por mujeres, con 28.447 puestos de trabajo.

Según el informe 'Determinantes de la brecha salarial de género en España', elaborado por las Cámaras y Sanidad, las mujeres, en igualdad de condiciones, cobran menos que los hombres en todos los conceptos retributivos.

Esta brecha se amplía en la remuneración variable, en la que las mujeres cobran un 37% menos que los hombres, mientras que la diferencia en el salario fijo se sitúa en el 20%.