El 31 de agosto de 2017 se dejó de aplicar para los empleadores la reducción del 20% en las cuotas a la Seguridad Social de los empleados del hogar que estaba vigente desde 2012 y las familias tienen que asumir desde entonces una subida de un 20% de golpe. La razón es que los Presupuestos Generales del Estado de este año no incluían la necesaria prórroga de esta medida y ahora las familias deberán pagar de su bolsillo este incremento. Este incremento también preocupa a los empleados, que temen que esto afecte a sus puestos de trabajo.

Los empleadores podrían bajar el sueldo de los empleados del hogar con esta subida. En julio, salió a la luz que sólo dos de cada tres empleadas del hogar están dadas de alta en la Seguridad Social, una situación que aunque se ha dado la vuelta en los últimos nueve años denota aún un alto porcentaje de fraude laboral existente.

“El 31 de agosto nos han pasado un recibo de 190€”

José es uno de los afectados por el aumento, una mujer cuida de su padre de casi 90 años. Y ha reconocido en COPE que pagaban de Seguridad Social casi 160€, “por una persona que atendía a mi padre por las mañanas. El 31 de agosto nos han pasado un recibo de 190€, es una subida bastante considerable”.

Son miles las personas que en nuestro país tienen contratada a una empleada de hogar. Para muchos como para la familia de José este incremento es inasumible y se plantean qué es lo que van a hacer.

“Tenemos que ver cómo asumir este gasto e incluso ver si rescindimos el contrato. Es una tarifa muy elevada” ha asegurado José en COPE.

“Es una tarifa muy elevada”

El Ministerio de Empleo estudia distintas fórmulas con el fin de que las familias no tengan que sufragar el incremento de las cuotas a la seguridad social.