El concejal del área, Vicente Mateo, y la alcaldesa de l’Alcora, Merche Mallol, han comprobado que las obras avanzan a buen ritmo.   Tras mantener diferentes reuniones -entre la concejalía de urbanismo y la empresa de servicios de agua potable que suministra a l’Alcora-, se puso de manifiesto que las zonas que precisaban de una adecuación prioritaria, debido a la antigüedad de sus instalaciones, era la calle San Nicolás y sus alrededores.   Son estas vías del casco urbano las que cuentan con la red de agua potable más antigua. La realización de estos trabajos contribuirá a evitar fugas de agua, a que el agua llegue a las viviendas con mayor presión, y en general, mejorará el servicio de agua potable que llega a las casas.   Vicente Mateo, concejal de urbanismo: “Esta renovación, que culminará antes de la Navidad, contribuirá a mejorar sustancialmente el servicio de agua potable que suministra las casas. A mismo tiempo disminuirá el riesgo de fugas, ya que se está instalando una infraestructura nueva, en sustitución de la que había anteriormente”.