Nuevo caso de violencia en el fútbol y una vez más sucede en una liga menor, donde la impunidad y el 'mirar para otro lado' están a la orden del día en campos en los que los árbitros, en multitud de ocasiones, son el objetivo de la ira y las reacciones desmesuradas de jóvenes y no tan jóvenes por el mero hecho de ejercer su labor con imparcialidad.Esta vez, el suceso sucedió en la localidad gaditana de Algeciras durante un partido de benjamines entre el Club Atlético Algecireño y el Rayo Piñera, dos clubes menores de la zona.En el transcurso del encuentro, el colegiado, Marcos Tierra, fue "objeto de un puñetazo y tres bofetadas" propinados por el entrenador del Club Atlético Algecireño, Jonatan Sarmiento. Según la versión del árbitro, de 20 años, tras no pitar una falta a favor del Algecireño y tras quedarse el jugador que la recibe en el suelo, decide parar el choque para que lo atendiesen. Fue en ese momento cuando el supuesto agresor, que había sido expulsado previamente, entró al campo por detrás de una de las porterías golpeándole con el puño en el hombro acompañado de tres bofetadas.Obviamente, el trencilla recogió la agresión en el acta arbitral del encuentro. Sin embargo, la enjundia del asunto se agrava, aún más si cabe, cuando el presidente del club entrenado por el técnico agresor, Juan Butrón, niega rotundamente en un medio local que las acusaciones del colegiado fueran ciertas, con unas declaraciones en las que llega incluso a amenazar con emprender acciones legales contra joven trencilla por "falso testimonio".El mismo presidente en su día instaba al presidente de la federación andaluza D. Eduardo Herrera , a mantener una reunión con los clubes locales , para ponerle al tanto de la labor que lleva el subdelegado de árbitros en Algeciras.Sin embargo, y por fortuna para el joven árbitro (y todo su gremio en general), todo se le ha desmontado al presidente del Atlético Algecireño y a su míster con la sentencia judicial emitida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Algeciras , en la que condena al entrenador del club, Jonatan Sarmiento Esquinito, como autor responsable de una falta de lesiones.