Desde la Junta han explicado que ante la solicitud del Grupo Pascual de explotar el agua de la zona  se ha iniciado un expediente, que una vez completo se remitirá a la Dirección General de Energías y Minas, órgano competente para la declaración como agua mineral, que será quien de el visto bueno o no.   La delegación ha aclarado también que en todo caso han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero información acerca de los caudales y capacidades de los arroyos de la zona en las distintas épocas, así como los caudales ya concedidos para completar la información.   Finalmente la Junta ha aclarado que tanto para la delegación de Ávila como para los ayuntamientos implicados la realización de estos expedientes es “un acto obligado, sin que se presuma por ello ninguna autorización hasta que el órgano competente se pronuncie”.