Una vez fue trasladado a planta a finales de la mañana de este viernes, con una aparentemente buena evolución de la primera operación, El Juli comenzó a sentir dolores y una notable inflamación en la zona del cuádriceps de la pierna derecha afectada por el percance, lo que llevó a los médicos a realizar una nueva exploración que descubrió una hemorragia interna. Según el parte médico firmado por el doctor Mulet, dicha exploración "objetivó el origen del sangrado a nivel de la herida muscular, procediéndose al control homeostático del mismo de forma satisfactoria". Durante la intervención, que se alargó por espacio de dos horas, se le transfundieron al torero madrileño tres unidades de sangre. Los médicos no han determinado aún el tiempo estimado de recuperación.