Cuando entramos en su habitación José María está jugando con sus animales encima de la cama. En la tele Pepa Pig le tiene alucinado. Animales que van al circo y aplauden a cada ocurrencia, José María también aplaude. Teresa, su madre está llenando la bañera. Está deseando tomar un baño porque el tratamiento de quimio de los últimos días no se lo permitía. “Con lo que nos gusta chapotear en el agua”, dice Teresa.

Jose María tiene cinco años, una leucemia que se ha complicado desde el mes de agosto y una necesidad de trasplante de médula inmediata. La peculiaridad del trasplante es que tiene que ser compatible al 100% porque Jose María nació con Síndrome de Down.

Es el pequeño de siete hermanos “es rico, el más cariñoso de la casa, al que más se le quiere, sin él no podríamos vivir” dice Teresa que se organiza con la familia para poder llegar a todo.

“Mis hermanos se ocupan de los otros hijos que necesitan ir a extraescolares, los amigos nos apoyan los fines de semana con los partidos, mi marido viene por las tardes para que yo pueda ir a casa a repartir besos y achuchones y ver como están los demás y mi casa".

"Mi hijo mayor tiene 19 años y algunas noches de fin de semana se queda para que yo pueda dormir en casa”. Así está la vida en torno a José María, todo se para: “Cuando veo a la gente por la calle y pienso que no tienen que ir al hospital me parece raro porque normalizas lo que te pasa”.

José María necesita que sean muchas las personas que se hagan donantes de médula, porque eso aumentará las posibilidades para encontrar un donante compatible.

Las donaciones de médula comienzan con un sencillo análisis de sangre donde los marcadores de cada uno pasan a formar parte de una base de datos internacional donde miles de personas pueden salvar la vida gracias a este gesto altruista. Si eres compatible con algún enfermo te llamarán.

¿Y por qué es más difícil para José María? Teresa nos cuenta que está demostrado que los niños con Síndrome de Down que han recibido un trasplante que no es compatible al 100% no han salido adelante. “Necesitamos a parte de sacar adelante la enfermedad, las sesiones de quimioterapia, que no tenga infecciones, necesitamos un donante si queremos que funcione por eso nuestra urgencia”. Las posibilidades son pocas pero cuanto más donantes haya más posibilidades para Jose María.

Teresa ha puesto en marcha una campaña en instagram con @ponundownentuvida. Fue su hija adolescente la que le convenció de que había que contar la historia de José María para que todo este sufrimiento sirva de algo, y la historia se está haciendo viral.

“En todo esto vemos su parte buena, te ayuda a valorar, te ayuda a poner lo que realmente importa en su sitio, y te das cuenta de las tonterías que te preocupan antes, pero ahora no. Si buscamos la parte buena de todo esto...., he conocido gente maravillosa, gente que ha perdido un hijo y te enseña lo que es el verdadero cariño, y creo que el dolor nos ha hecho mejores”.

Teresa cree que tiene que estar bien cada día aunque las fuerzas flaqueen porque su hijo lo nota y la necesita y todo ahora gira en torno a José María por eso piden #medulaparajosemaria #medulaparatodos.